Pterigion y Pinguécula

El pterigion y la pinguécula son alteraciones en la superficie ocular que pueden causar molestias, afectando la estética y, en algunos casos, la visión.

Pterigion Pinguecula

Son más frecuentes en personas que trabajan al aire libre o en climas cálidos y secos.

El pterigion puede afectar la visión si invade la córnea.

La cirugía del pterigion tiene una tasa de éxito alta cuando se usa injerto conjuntival.

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fondo ojo

¿Qué son el Pterigion y la Pinguécula?

✅ Sensación de cuerpo extraño o irritación en el ojo
✅ Ojos rojos, especialmente con exposición al sol o al viento
✅ Sequedad ocular y lagrimeo excesivo
✅ Cambios en la estética del ojo por la presencia de un crecimiento visible
✅ En el caso del pterigion, posible disminución de la visión si invade la córnea
✅ Molestias al usar lentes de contacto

Si notas alguno de estos síntomas, consulta a un especialista para determinar el mejor tratamiento.

Atención a los signos que pueden indicar su aparición

✅ Pérdida de visión repentina en un ojo (parcial o total)
✅ Visión borrosa sin causa aparente
✅ Presencia de manchas o sombras en el campo visual
✅ Dificultad para distinguir detalles o leer
✅ Cambios en la percepción de los colores
✅ En algunos casos, puede no haber síntomas evidentes

Si experimentas alguno de estos síntomas, acude de inmediato a una consulta oftalmológica para evitar daños irreversibles.

¿Por qué aparecen el pterigion y la pinguécula?

🔹 Exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV): Factor principal en la aparición de estos crecimientos.
🔹 Ambientes secos y polvorientos: El viento, la arena y la contaminación pueden irritar la superficie ocular.
🔹 Uso insuficiente de gafas de sol: La falta de protección adecuada aumenta el riesgo.
🔹 Predisposición genética: Algunas personas son más propensas a desarrollar estas afecciones.
🔹 Edad: Son más frecuentes en adultos mayores, aunque pueden aparecer en personas jóvenes expuestas a factores de riesgo.
🔹 Uso excesivo de pantallas sin lubricación adecuada: Puede contribuir a la sequedad ocular y a la irritación crónica.

Desde opciones conservadoras hasta cirugía en casos avanzados

El tratamiento varía según la gravedad y los síntomas del paciente.

Opciones de Tratamiento:

🔹 Lágrimas artificiales: Para aliviar la sequedad y la irritación ocular.
🔹 Gotas antiinflamatorias: Para reducir la inflamación en casos sintomáticos.
🔹 Uso de gafas de sol: Para proteger los ojos de la radiación UV y prevenir su crecimiento.
🔹 Extirpación quirúrgica del pterigion: Indicada si afecta la visión o causa molestias persistentes.
🔹 Técnicas avanzadas con injerto conjuntival: Reducen el riesgo de recurrencia tras la cirugía.
🔹 Seguimiento oftalmológico regular: Para monitorizar su evolución y prevenir complicaciones.

Nuestra clínica

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Consulta de oftalmología

Ofrece un entorno acogedor y profesional para diagnósticos precisos y discusiones detalladas sobre tratamientos personalizados.

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Sala de exploración

Equipada con equipos de última generación, esta área permite realizar una variedad de pruebas y exámenes oftalmológicos exhaustivos. 

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Sala de espera

Con una decoración cálida y acogedora, proporcionamos un ambiente relajante donde los pacientes pueden esperar su turno con serenidad.

Resuelve tus dudas

Resolvemos las dudas más comunes sobre síntomas y tratamiento del pterigion y pinguécula. Encuentra aquí toda la información que necesitas para recuperar tu visión con confianza.

No, una vez que aparecen, no desaparecen por sí solos. Pueden estabilizarse o crecer con el tiempo.

No siempre. Si no afecta la visión y no causa molestias, se pueden usar tratamientos conservadores como gotas lubricantes y antiinflamatorias.

No, pero una pinguécula puede evolucionar hacia un pterigion si la irritación y la exposición a factores de riesgo continúan.

La recuperación completa puede tardar varias semanas. Se recomienda evitar la exposición solar y seguir las indicaciones médicas para una mejor cicatrización.

Sí, usando gafas de sol con filtro UV, manteniendo una buena lubricación ocular y protegiendo los ojos del viento y la sequedad.

Existe un pequeño riesgo de recurrencia, pero con técnicas avanzadas como el injerto conjuntival, este riesgo se reduce significativamente.