Trombosis de Retina

La trombosis de la retina es una obstrucción en los vasos sanguíneos que irrigan la retina, lo que puede provocar una disminución repentina de la visión. Su detección temprana es fundamental para prevenir daños permanentes.

trombosis retina

Afecta principalmente a personas mayores de 50 años con problemas cardiovasculares.

La trombosis de la vena central de la retina puede causar pérdida severa de visión en cuestión de horas.

La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden mejorar el pronóstico visual.

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fondo ojo

¿Qué es la Trombosis de Retina?

La trombosis de retina ocurre cuando un vaso sanguíneo de la retina se bloquea, impidiendo la correcta circulación de la sangre. Esto provoca inflamación, hemorragias y una reducción del aporte de oxígeno a la retina, afectando su funcionamiento.

Tipos de Trombosis Retiniana:

🔹 Trombosis de la vena central de la retina (OVCR): Afecta la vena principal que drena la sangre de la retina, causando una pérdida visual severa.

🔹 Trombosis de una rama venosa retiniana (ORVR): Bloquea una de las ramas secundarias de la vena central, afectando solo una parte del campo visual.

🔹Oclusión de la arteria central de la retina (OACR): Bloqueo de la arteria principal, causando pérdida visual súbita y grave. 

🔹Oclusión de rama arterial retiniana (ORAR): Bloqueo en una rama de la arteria central, afectando solo una parte del campo visual. 

Atención a cualquier cambio repentino en tu visión

✅ Pérdida de visión repentina en un ojo (parcial o total).

✅ Visión borrosa sin causa aparente.

✅ Presencia de manchas o sombras en el campo visual.

✅ Dificultad para distinguir detalles o leer.

✅ Cambios en la percepción de los colores.

✅ En algunos casos, puede no haber síntomas evidentes

Si experimentas alguno de estos síntomas, acude de inmediato a una consulta oftalmológica para evitar daños irreversibles.

¿Por qué se produce una trombosis en la retina?

🔹 Hipertensión arterial: Aumenta el riesgo de obstrucciones en los vasos sanguíneos.

🔹 Diabetes: Puede dañar la circulación ocular y aumentar la tendencia a la formación de coágulos.

🔹 Colesterol alto: Favorece la formación de placas en los vasos sanguíneos, dificultando el flujo sanguíneo.

🔹 Glaucoma: Aumenta la presión intraocular, afectando la circulación en la retina.

🔹 Enfermedades cardiovasculares: Afecciones como la arteriosclerosis o la fibrilación auricular pueden contribuir a la trombosis retiniana.

🔹 Tabaquismo y sedentarismo: Factores que influyen negativamente en la salud vascular.

Opciones para mejorar la circulación y proteger la visión

El tratamiento varía según la gravedad del caso y el estado de la retina. Algunas opciones incluyen:

Opciones de Tratamiento:

🔹 Inyecciones intravítreas: Medicamentos que reducen la inflamación y mejoran la circulación sanguínea en la retina.

🔹 Láser (Fotocoagulación retiniana): Se usa en algunos casos para prevenir complicaciones como la isquemia de la retina  y la neovascularización.

🔹 Tratamiento de enfermedades subyacentes: Control de la hipertensión, la diabetes y otros factores de riesgo cardiovascular.

🔹 Seguimiento oftalmológico periódico: Para controlar la evolución y prevenir nuevos episodios de trombosis.

Nuestra clínica

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Consulta de oftalmología

Ofrece un entorno acogedor y profesional para diagnósticos precisos y discusiones detalladas sobre tratamientos personalizados.

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Resuelve tus dudas

Resolvemos las dudas más comunes sobre síntomas y tratamiento de la trombosis de retina. Encuentra aquí toda la información que necesitas para recuperar tu visión con confianza.

Depende del grado de afectación. En algunos casos, la visión puede recuperarse parcialmente con tratamiento, pero en otros, la pérdida visual puede ser permanente.

No, generalmente no causa dolor. Sin embargo, puede provocar una disminución repentina de la visión.

Sí, especialmente si no se controlan los factores de riesgo como la hipertensión o la diabetes.

Manteniendo un estilo de vida saludable, controlando la presión arterial, el colesterol y la diabetes, y evitando el tabaco.

Puede derivar en complicaciones graves como edema macular, glaucoma neovascular o incluso ceguera permanente en el ojo afectado.

Se recomienda al menos una revisión oftalmológica anual, o con mayor frecuencia si tienes antecedentes de trombosis o enfermedades vasculares.