Uveítis

La uveítis es una inflamación de la úvea, la capa media del ojo que incluye el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Puede presentarse de manera repentina o desarrollarse lentamente, causando dolor ocular, visión borrosa y sensibilidad a la luz.

trombosis retina

Representa una de las principales causas de pérdida de visión en adultos jóvenes.

El tratamiento temprano mejora significativamente el pronóstico visual.

Puede estar relacionada con enfermedades sistémicas y autoinmunes, por lo que es importante un diagnóstico completo.

231207 9
fondo ojo

¿Qué es la Uveítis?

La uveítis se clasifica según la zona del ojo afectada:

🔹 Uveítis Anterior: Afecta el iris y el cuerpo ciliar. Es la más común y suele estar relacionada con enfermedades autoinmunes.

🔹 Uveítis intermedia: Afecta la parte media del ojo, incluyendo el cuerpo vítreo. Puede asociarse con enfermedades como la esclerosis múltiple.

🔹 Uveítis posterior: Afecta la coroides y la retina, pudiendo comprometer la visión de manera significativa.

🔹 Panuveítis: Es la inflamación de toda la úvea, siendo la forma más severa de la enfermedad.

Los signos más comunes que pueden alertarte.

✅ Ojo rojo e inflamado

✅ Dolor ocular

✅ Visión borrosa o pérdida de visión parcial.

✅ Sensibilidad a la luz (fotofobia)

✅ Moscas volantes o manchas en la visión.

✅ Aumento del lagrimeo

La uveítis puede aparecer de forma repentina y empeorar rápidamente, por lo que es fundamental acudir al oftalmólogo ante los primeros síntomas.

¿Qué puede provocar la uveítis?

🔹 Enfermedades autoinmunes: Artritis reumatoide, espondilitis anquilosante, lupus, sarcoidosis, entre otras.

🔹 Infecciones: Causadas por virus (herpes, VIH), bacterias (tuberculosis, sífilis), hongos o parásitos.

🔹 Traumatismos oculares: Golpes o cirugías previas en el ojo pueden desencadenar inflamación.

🔹 Factores genéticos: Algunas personas tienen predisposición genética a desarrollar uveítis.

🔹 Enfermedades inflamatorias sistémicas: Como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.

🔹 Causas idiopáticas: En muchos casos, la uveítis es idiopática, lo que significa que no se encuentra una causa clara.

Opciones terapéuticas para controlar la inflamación y proteger la visión.

🔹 Colirios antiinflamatorios: Corticoides y midriáticos para reducir la inflamación y aliviar los síntomas.

🔹 Medicamentos inmunosupresores: En casos de uveítis asociada a enfermedades autoinmunes.

🔹 Tratamiento de la causa subyacente: Si es infecciosa, se recetan antibióticos, antivirales o antifúngicos según el caso.

🔹 Inyecciones intravítreas o implantes de corticoides: En casos de inflamación severa o recurrente.

🔹 Cirugía ocular: En casos extremos donde la inflamación causa complicaciones como cataratas o desprendimiento de retina.

El tratamiento debe iniciarse cuanto antes para evitar daños irreversibles en la visión.

Nuestra clínica

231207 11

Consulta de oftalmología

Ofrece un entorno acogedor y profesional para diagnósticos precisos y discusiones detalladas sobre tratamientos personalizados.

231207 9

Sala de exploración

Equipada con equipos de última generación, esta área permite realizar una variedad de pruebas y exámenes oftalmológicos exhaustivos. 

231207 2

Sala de espera

Con una decoración cálida y acogedora, proporcionamos un ambiente relajante donde los pacientes pueden esperar su turno con serenidad.

Resuelve tus dudas

Resolvemos las dudas más comunes sobre síntomas y tratamiento de la uveítis. Encuentra aquí toda la información que necesitas para recuperar tu visión con confianza.

Si no se trata a tiempo, la inflamación prolongada puede dañar estructuras clave del ojo y afectar la visión permanentemente.

No es contagiosa en sí misma, pero algunas infecciones que la causan, como el herpes o la tuberculosis, sí pueden transmitirse.

Depende del tipo y la causa. Algunas formas de uveítis se resuelven en pocas semanas, mientras que otras pueden requerir tratamiento prolongado.

No se recomienda el uso de lentes de contacto durante un episodio de uveítis, ya que pueden aumentar la irritación y el riesgo de infecciones.

Sí, en algunos casos puede ser recurrente, especialmente si está relacionada con enfermedades autoinmunes o inflamatorias.

No siempre es prevenible, pero mantener un buen control de enfermedades sistémicas, evitar infecciones y acudir a revisiones oftalmológicas regulares puede reducir el riesgo.