El relleno de ojeras con ácido hialurónico es uno de los tratamientos de medicina estética más demandados. Bien realizado, puede borrar el aspecto de cansancio en minutos. Sin embargo, es también uno de los procedimientos que más complicaciones y resultados insatisfactorios genera cuando no se realiza con el conocimiento anatómico adecuado.
Como cirujanos oculoplásticos, especialistas en la anatomía del párpado, vemos en consulta a muchos pacientes frustrados con resultados de otros centros: hinchazón persistente, bultos visibles o un extraño color azulado. En Clínica Ramírez & Gálvez, te explicamos los 4 errores más comunes en el relleno de ojeras y cómo evitarlos.
Error 1: El Diagnóstico Incorrecto (El Más Grave)
Como explicamos en nuestro post anterior, no es lo mismo una bolsa que una ojera.
- La Ojera: Es un hundimiento (pérdida de volumen) y SÍ se trata con relleno.
- La Bolsa: Es un bulto (grasa herniada) y NO se trata con relleno.
Intentar «camuflar» una bolsa de grasa (un bulto) inyectando más volumen (ácido hialurónico) encima, es el error de diagnóstico más grave. El resultado es que se crea un bulto aún mayor y un aspecto hinchado y antinatural. La bolsa solo tiene solución quirúrgica (blefaroplastia).
Error 2: El Producto Incorrecto (No todo el Ácido Hialurónico vale)
La piel del párpado inferior es la más fina de todo el cuerpo. No se puede usar el mismo tipo de ácido hialurónico que se usa para un pómulo o un labio. Esta zona requiere un producto específico, de baja reticulación y que capte muy poca agua (baja hidrofilia).
Usar un producto demasiado denso o que atraiga mucha agua provocará una hinchazón persistente (edema) que el paciente confunde con «bolsas» y que no desaparece.
Error 3: El Plano de Inyección Incorrecto (El Famoso «Efecto Tyndall»)
Este es el error técnico más visible. Si el relleno se inyecta de forma demasiado superficial (justo debajo de la piel fina), la luz se refleja a través del gel de ácido hialurónico, creando un tinte visible de color azulado o grisáceo. Esto es el Efecto Tyndall.
El relleno de la ojera debe depositarse en un plano profundo, justo encima del hueso orbitario, para reponer el volumen perdido en la zona correcta sin que se note.
Error 4: Exceso de Producto (El «Menos es Más» de la Ojera)
La ojera es una zona de máxima precisión. El objetivo no es «hinchar» ni borrar la ojera por completo, sino suavizar la transición entre el párpado y la mejilla. Es muy frecuente ver pacientes «sobre-rellenados» con un resultado que parece hinchado. En la ojera, siempre es mejor pecar de prudente y, si acaso, realizar un pequeño retoque pasadas unas semanas.
La zona más delicada del rostro requiere manos expertas 🌟
El tratamiento de la ojera es, sin duda, uno de los más complejos de la medicina estética. Requiere un conocimiento anatómico milimétrico del párpado, un diagnóstico diferencial perfecto (bolsa vs. ojera) y una técnica de inyección impecable.
Por esta razón, un cirujano oculoplástico, que es el oftalmólogo especializado en la estructura de los párpados, es el profesional ideal para realizar este tratamiento con la máxima seguridad y naturalidad.
Si tienes un resultado insatisfactorio o estás pensando en tratar tu ojera por primera vez, pide tu cita. En Clínica Ramírez & Gálvez te daremos un diagnóstico honesto y las mejores soluciones.